El activista Gustavo Lozano, integrante de Acción Colectiva Socio-ambiental Asociación Civil señaló que Guanajuato se encuentra en un gravísimo problema hídrico, por un lado las empresas, nacionales y extranjeras, que han sido invitadas a invertir en Guanajuato, hacen parte de industrias como la agrícola, la automotriz, la metalmecánica, la minera, la del cuero-calzado, que requieren grandísimas cantidades de agua para operar.
Por otro lado en el estado de Guanajuato, tenemos realmente poca agua, pero señaló que no obstante, en el modelo económico dominante en Guanajuato, la producción de bienes no se realiza con el fin de preservar el vital líquido, sino con el ánimo de incrementar el beneficio económico y las ganancias.
Un cuadro, más o menos, razonable del agua como "recurso" en los procesos de producción indicaría que, luego de su extracción, esta debe ser transportada hacia dónde será consumida, lo que no suele tenerse en cuenta en este proceso, es que el agua está siendo tomada más allá de los límites de extracción sustentable.
Un aumento de la extracción en una zona en donde el agua es abundante es poco probable que tenga un efecto adverso, pero en una región que, como Guanajuato, experimenta escasez, podría dar lugar a la desecación de mantos acuíferos, ríos, destrucción de hábitats y medios de subsistencia y, desde luego, conflictos sociales, por ello es importante generar una gestión integral del agua.