La iglesia católica crea un frente de protección para los jóvenes que están en peligro de ser reclutados por el crimen organizado o quienes ya viven padecen la pesadilla de la cruda realidad de la violencia.
El objetivo es ser sensibles y reconocer la realidad que se vive en el entorno social de la juventud mexicana.
Sacerdotes se han dado a la tarea de rescatar jóvenes del narcomenudeo, la Arquidiócesis de León busca adoptar la cultura Hommie como los chavos banda México ? americanos que viven en los Estados Unidos pero basados en la doctrina de la iglesia católica.
El programa rescata a los jóvenes que tienen problemas de drogadicción o que incluso han tenido contacto con grupos delictivos.
A decir de quienes dirigen los grupos de la pastoral juvenil se busca fascinarlos y poder trabajar en la recuperación del tejido social.
La iglesia católica lleva este proceso de búsqueda de espacios para el desarrollo de talentos y cualidades.
Desde el catolicismo se considera que las ideas desenfrenadas llevan a los jóvenes a la falta de una reflexión para poder dar pasos menos agresivos en la vida.
Sin embargo, el embate del crimen organizado continúa cobrando la vida de los jóvenes.
Incluso desde el mismo Vaticano sede del catolicismo han denunciado el aumento de la violencia contra adolescentes y jóvenes.
En tanto los carteles de la droga impunemente matan y asesinan a jóvenes que tenían planes de vida y un futuro brillante.