Más horas de trabajo, menores salarios y sin acceso a la seguridad social, así concluyó el 2022 en materia laboral para los mexicanos pertenecientes a la Población Económicamente Activa (PEA) que aún batallan para librar los efectos de la crisis económica causada por la pandemia del COVID, la inflación y ahora la escalada de precios por el incremento al salario mínimo.