Guillermo Rojas, tiene 45 años trabajando como mesero en restaurantes, y refiere que debido a la inseguridad, la mala publicidad que dió el alcalde y el desabasto de gasolina, han provocado una baja de hasta el 70%, situación que afecta en sus entradas por la falta de propinas por lo que ha tenido que poner una tienda de abarrotes con su familia para ayudarse, por lo pronto sigue en el restaurante "El Canastillo de Flores" en zona centro esperando dar el mejor servicio a los comensales.