En la calle Madre Teresa #539 de la colonia 10 de Mayo, se encuentra Jesús Rivera, quien tiene 63 años de edad y a causa de la diabetes, perdió hace dos años sus dos piernas, todo comenzó con la presencia de una ampolla que le fue creciendo y provocando que le extirparan parte por parte una de sus piernas. Aunque Jesús trabajó toda su vida como pegador de calzado y estuvo casado y es padre de tres hijos, fue abandonado y ninguno lo visita. Hoy, sus sobrinos lo tienen viviendo con ellos, pero piden el apoyo de la sociedad para que los apoyen con algo de víveres, pañales y si se puede con una silla de ruedas.