Susana Fernández es una adolescente de 13 años que sin tener contacto con las drogas y a consecuencia de imitar las acciones de las personas con las que convivía en su círculo social presento conducta suicida, sin embargo, luego de 7 meses en tratamiento en el Centro de Atención Integral en Adicciones de León, su panorama cambio pues la comunicación con su mamá y las terapias psicológicas le han ayudado a soltar recuerdos del pasado que la llevaban a cortarse los brazos al igual que sus amigas, tan sólo por sentir dolor, por otra parte, el testimonio de un joven anónimo que tiene más de un año en tratamiento al interior del CAIA, coincide con que el suicidio es una tendencia alarmante en los jóvenes y adolescentes, aunque en su caso en particular el consumo de cristal que inició a sus 13 años lo llevó a dañar su cuerpo e intentar quitarse la vida.