Aunque el restaurante Barra 1604 de Salamanca donde se detonó el domingo pasado una bomba no era socio de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), el titular de la misma en dicho municipio, Genaro García Gutiérrez, dijo que la extorsión sigue no solo en su ramo, sino en otros más.
García Gutiérrez, puntualizó que de cien restaurantes afiliados en Salamanca, solamente 20 son grandes pero son los más susceptibles a ser extorsionados.
Además, señaló que años atrás la problemática era aún mayor pero sabían de dónde venían las amenazas y hoy el tema es más complicado porque han cambiado las estrategias.