Inseguridad alcanza a las iglesias, hurtan a 26 cada semana
Arte sacro, urnas con limosnas, objetos litúrgicos, instrumentos musicales o incluso letras de bronce son algunos de los objetos que los criminales hurtan en templos católicos y cristianos-evangélicos, delitos que se han incrementado en la última década.
Sacerdotes aseguran que los problemas de la seguridad no deberían darse por la necesidad que tienen ambos padres de trabajar.
De acuerdo con datos del Centro Católico Multimedial (CCM), cada año mil 400 iglesias, 12% de las más de 11 mil que hay en el país, registran robos y daños a su patrimonio, e incluso lesiones y homicidios en su interior.
Además, delincuentes del fuero común y crimen organizado han encontrado en los templos, sacerdotes y pastores una fuente de ingreso a través de la extorsión.
La iglesia en innumerables ocasiones ha externado que la falta de acercamiento de los jóvenes y familias hacia Dios ha sido un importante elemento por el cual el joven delinque, porque las familias se fracturan.
El 90% de los ilícitos cometidos en templos, son robos; en la mayoría de los casos, los hechos fueron perpetrados por ladrones que actuaban en solitario.