Desánimo, tristeza, nostalgia, e incertidumbre, toda una serie de sentimientos que vive la grey católica por motivo de la pandemia.
En la Conmemoración del Día Mundial de la Religión, a celebrarse el próximo 17 de enero, este 2021 están en juego algunos factores como el desánimo, alejamiento y desinterés de algunos fieles como consecuencia de la pandemia.
Los templos cerrados, las pocas misas y las limitantes sanitarias, han alejado a las familias del acercamiento que tenían anteriormente a sus iglesias, situación que han aprovechado grupos protestantes para evangelizar personas, incluso creando grupos de oración por whatsapp y no como antes con el convencimiento de puerta en puerta.
Algunos fieles ven la llegada del coronavirus como un castigo de Dios, por vivir en constante pecado, consideran que esta pandemia es consecuencia de nuestros propios actos.
La celebración del Día Internacional de las Religiones fue creada con el objetivo de que exista tolerancia entre las personas y las distintas naciones sobre el tipo de religión que profesan y así, evitar todo tipo de conflicto, donde se respete la libertad de culto como un derecho universal.
La religión ha sido interpretada como una necesidad psicológica en los seres humanos de creer en la existencia de un ser supremo, dotado de poderes superiores que ayuden al hombre a tener una existencia con mayor sentido y transcendencia, en un mundo tan vasto y complejo.
El llevar a cabo esta celebración, representa la firme convicción de la existencia de principios espirituales, los cuales son compartidos por los fieles creyentes de las distintas religiones en todo el mundo y cuyo fin es lograr una verdadera armonía y unificación de la humanidad y todo lo que ella representa.