Lenguaje de manera incluyente es un modo de expresión oral, escrito y visual que busca dar igual valor a las personas al poner de manifiesto la diversidad que compone a la sociedad y dar visibilidad a quienes en ella participan, ya que de este modo se busca forjar una sociedad integrada que promueva en todo momento la igualdad entre los seres humanos.
En el lenguaje incluyente hay que entender que el masculino no es universal ni neutro, en la lengua española no hay más razón para esta práctica que la convención social, que no da visibilidad a las mujeres, etnias, nacionalidades, géneros, edades, discapacidades, condiciones sociales, de salud, religiones, preferencias sexuales, estado civil, ni a los cambios sociales que exigen el reconocimiento que de por sí ya merecen.
Los estereotipos son prejuicios, suposiciones, actitudes y creencias que solemos tener frente a grupos de personas los aplicamos de manera negativa y sesgan la percepción de la realidad, también resulta problemático considerar como verdaderos o inamovibles los comportamientos que la sociedad nos dice que son apropiados para hombres y mujeres, por ello estas normas, llamadas roles de género, son parte de los vicios sexistas, discriminatorios y no incluyentes.
Expresarnos con términos neutros o hacer evidente el masculino y femenino evita las generalizaciones, en las que se busca erradicar los estereotipos y lucha contra los roles de género tradicionales que refuerzan la idea de desigualdad al subordinar al género masculino todo lo que sea distinto a él.