León tiene ciclovías pero faltan ciclistas

Han pasado más de dos siglos desde que llegó la bicicleta para revolucionar la movilidad de la humanidad. Esta invención es una de las más grandes aportaciones de la historia del transporte. Un aparato versátil, económico y ecológico que busca como objetivo principal la libertad y la aventura.

La bicicleta no sólo es barata y de fácil manutención, sino que se volvió un símbolo de empoderamiento femenino. Este aparato fue liberador para las mujeres, ya que necesitaban deshacerse de los corsés, las faldas reforzadas y usar ropa más confortable. Así lo demostró Angeline Allen, quien causó conmoción en 1893 por utilizar pantalones para andar en bicicleta a las afueras de Nueva York.

No solo eso, la bicicleta también impulsó una revolución manufacturera así como una revolución social. En la primera mitad del siglo XIX, se utilizaban piezas de ingeniería de precisión intercambiables para fabricar armas de fuego de grado militar para el ejército de EE.UU. Estas eran caras.

Este vehículo de dos ruedas no solo ha sido utilizado para fines recreativos, si no que también ha sido el medio de transporte para cientos de personas En el caso de León, un municipio que ha sido denominado despectivamente como "pueblo bicicletero" ha sido el responsable de trasladar a los leoneses durante mucho tiempo.

De acuerdo con Cynthia Chávez Ríos, directora general de movilidad, el padrón de automóviles está creciendo a una tasa arriba del 6%, de seguir así en unos 30 años va a haber más autos que personas.

Actualmente, León cuenta con 188 km de ciclovías construidas, posicionándo como una de las tantas ciudades a nivel nacional pioneras en infraestructura de ciclismo. 

Se espera que la bicicleta juegue un papel primordial en el camino a una sociedad sustentable. De acuerdo con expertos, el uso de la bicicleta ayuda a reducir el colesterol, refuerza las rodillas, estimula los intestinos, mejora la vida sexual, sana el corazón y finalmente salva el planeta.