Gabriela Hernández, es abuela de dos pequeños que dejaron de recibir el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), ahora Secretaría de Bienestar, ella asegura que jamás será lo mismo el desarrollo físico y mental que tienen los niños en las guarderías que si los tienen todo el día en la casa.
Además, asegura que sus hijas trabajan todo el día y en las tardes que recoge a sus nietos les compra sus dulces y los deja jugar, mientras que en la estancia les dan comida balanceada.