Los huracanes se forman en mares cálidos, con temperaturas superiores a 26 grados; de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), son los fenómenos atmosféricos más violentos al provocar vientos fuertes, inundaciones, lluvias torrenciales y marejadas, que, por su intensidad, se clasifican desde categoría 1 con vientos de 120 a 150 Km/h, hasta categoría 5 con vientos superiores 250 Km/h; los más peligrosos y destructivos.
Los huracanes más destructivos en el país mexicano fueron el huracán "Otis" que tocó tierra el 24 de octubre de 2023 en la costa de Guerrero, el cual de tormenta tropical pasó a huracán categoría 5 en menos de 12 horas, dejando muerte y destrucción a su paso.
En 1997 el huracán "Paulina", se presentó por el Pacífico, alcanzando la categoría 4 y tocó tierra en Puerto Escondido, Oaxaca, para después internarse y devastar el popular puerto de Acapulco, en Guerrero.
En 2003 el huracán "Erika" impactó de forma desastrosa el noreste de México, ya que fue necesario evacuar las 51 plataformas petroleras, lo cual ocasionó enormes pérdidas en la producción, ya que en Nuevo León y Tamaulipas fueron los principales centros donde este huracán dejó devastación.