El 09 de febrero la esposa de Mario López presento una eclampsia atípica, una patología específica del embarazo. el padecimiento sorpresivamente la llevó a un coma inducido, 12 días después, el 22 de febrero sufrió un derrame cerebral que la llevó a la muerte. La hija de Mario estaba en el vientre de su esposa, y aunque no le daban esperanzas de vida, venció la muerte.
Aunque Noemí no salvó su vida, sí fue un ángel para muchas más, ya que se convirtió en donadora de órganos para 63 personas en la república.
Después de perder a su compañera de vida, vino otro reto para Mario, ya que debido a que no tenía un matrimonio formal con Noemí y la niña no estaba registrada, no podría reclamarla como su hija.
Luego de meses de incertidumbre y burocracia, mañana se llevará a cabo la audiencia en la que se espera que Mario pueda llevar a su pequeña bebé a casa, esperando honrar el legado de su esposa y dar el amor que merece su bebé.