Prometieron un servicio de salud como el de Dinamarca, pero el sistema de salud mexicano pareciera haber retrocedido. Siempre en el ojo del huracán, el sistema de Salud Pública y sus protagonistas siempre han estado envueltos en varios escándalos médicos, de infraestructura e incluso negociaciones aprovechando cargos públicos.
El caso público más recientemente en medios de comunicación destapó en el área de oftalmología de la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE en León, donde se ha obligado a cientos de pacientes a adquirir lentes intraoculares a sobreprecio, los cuales están catalogados dentro de los insumos gratuitos que debería de suministrar el propio instituto.
La codicia de muchos médicos en el sector público ha orillado a traspasar las barreras éticas de las Instituciones poniendo en riesgo la salud de los pacientes.
Carolina "N", paciente con insuficiencia renal crónica ha vivido un infierno desde que fue detectada con este padecimiento ya en estado avanzado por lo que requiere forzosamente la hemodiálisis y con ella una serie de insumos que el IMSS T-21 no ha podido o querido proporcionarle, por lo que acusó a personal del Instituto de venderle un catéter, cuando este producto debe ser proporcionado por la dependencia.
La derechohabiente presentó una denuncia ante el Órgano Interno de Control desde el mes de septiembre de este año, no ha recibido respuesta a su queja, a pesar de contar con audios que confirman sus versiones,
El catéter que necesitaba, ahora ella recibe sus hemodiálisis después de que fueron postergadas, pero hasta que le fue colocado el dispositivo pudo recibir su tratamiento.
Existen casos que por miedo no son denunciados,
Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación Guanajuato, no se ha manifestado o tomado una postura al respecto, no obstante, el equipo de Meganoticias ha buscado al delegado y no han confirmado la cita hasta el día de hoy.
Sin duda, estas prácticas dañan considerablemente la imagen del Sistema de Salud Nacional, y por más que nos hayan dicho, algunos médicos, directivos, protocolos y sistemas anticorrupción distan mucho de ser mejor que "Dinamarca".