A partir de los incidentes violentos registrados contra migrantes en Tamaulipas y Coahuila, entre 2011 y 2012, como la matanza de migrantes de San Fernando, los migrantes optaron por abandonar la ruta del Golfo en su camino a los Estados Unidos, que es más corta, y encaminarse por la llamada ruta del Pacífico, mucho más larga, pero hay menos presencia de grupos de la delincuencia organizada Jalisco forma parte de esta ruta.
La ruta del Pacífico tiene dos destinos finales: Sonora y Chihuahua. Para la ruta de Chihuahua se usa el tren de carga de Irapuato a Aguascalientes, pasando por Lagos de Moreno. Para ir a Sonora se pasa necesariamente por Guadalajara. Este lunes, la empresa Ferromex, que aglutina 80 por ciento de las operaciones de trenes de carga, anunció la suspensión de 60 rutas, debido a la gran cantidad de migrantes que quieren viajar en los vagones.
Entre las rutas de trenes que suspendieron actividades, se encuentra la que va de Irapuato a San Francisco de los Romo en Aguascalientes y que pasa por Lagos de Moreno. Las rutas de trenes que pasan por Guadalajara: a Manzanillo, México y Nogales, operaban con normalidad. Este martes se informó que algunas de estas 60 rutas retomaron operaciones, después de establecerse diálogo con autoridades federales con el problema de la migración.
Según datos del Instituto Nacional de Migración, en la última década pasaron por Jalisco cinco mil migrantes por año en su camino a los Estados Unidos, en su mayoría en trenes. Muchos continuaron su viaje y otros formaron parte de asentamientos irregulares a su paso por la Zona Metropolitana de Guadalajara, como Pueblo Quieto, en Enrique Díaz de León o en la zona de Avenida Vallarta.