Las mujeres que por desgracia han sido abusadas sexualmente, tienen formas de acercarse con entidades sociales, gubernamentales y eclesiales para que tengan el acompañamiento necesario y no opten por abortar al ser que llevan dentro, pues defender la vida es lo más importante; así lo dijo el sacerdote Roberto Guerrero quien dijo que marchas como la del próximo sábado donde se defiende a la vida y la familia son pacíficas y que la mayoría de las personas deben sumarse a este tipo de eventos donde se busca preservar uno de los dones más grandes que puede dar Dios.