Aunque las calles de Guanajuato Capital se percibe menos concurridas y algunos negocios se ven solos, con poco personal y poca clientela, es una realidad que "Un día sin mujeres" es imposible, pues hay quienes tiene la obligación y la necesidad de seguir trabajando por qué perder un día laboral significa dejar de llevar el sustento a su familia, sobre todo cuando son jefas de familia, tal es el caso de Laura, Ana y Lorena, que decidieron no faltar a su trabajo.
En su labor de intendencia, atención al cliente o comerciante, las tres mujeres coincidieron en que cuando son personas que están acostumbradas a trabajar y salir adelante por sus propios métodos no esperan a ser reconocidas sino a llevar lo necesario a casa.