Iván Rivera. Los pilotos y propietarios de los globos aerostáticos que engalanan el Festival del Globo, forjaron una tradición que siguen en cada visita, el regalar dulces y objetos a los niños que los esperan a la salida del parque metropolitano.
Los niños observaron que los pilotos estaba gustosos de llegar a León y se tomaban el tiempo de convivir con la gente de la zona, sobre todo con aquellos que no tenían la oportunidad económica de poder acceder al festival y cubrir los costos de acceso.
En su paso por la Avenida de las Amazonas, los pilotos regalan dulces que arrojan a los niños, que aprendieron a decir la palabra "Candy" en inglés y así llamar la atención de los pilotos.
Muchos de los tripulantes de los globos consideran que León es una ciudad increíble y la han visitado en otras ocasiones.