En la actualidad existen nuevos fenómenos sociales que fracturan lo que debería ser, por lo que realmente es o percibe la sociedad.
Un vivo y contradictorio ejemplo señalan sociólogos, es el que los cuerpos de policía funcionan para brindar seguridad, pero muchos ciudadanos sienten más temor o desconfianza en las corporaciones que protección, lo que rompe con el esquema para lo que realmente fueron creados.
La aparición de nuevos fenómenos sociales, aunados a la falta de oportunidades para el desarrollo de algunas regiones en la entidad, han sido factores clave en la descomposición del tejido social, que tanto vulnera el bienestar de la población en conjunto.
El incremento en el número de homicidios, el aumento en las adicciones, el porcentaje de violaciones, la insatisfacción con la vida, la desconfianza en las relaciones sociales y en la actuación gubernamental son sólo algunas de las manifestaciones de esta descomposición.
El tejido social es un elemento fundamental para garantizar la gobernabilidad y el bienestar de los habitantes de una entidad