La partería profesional tiene un importante papel para avanzar en las metas en materia de salud reproductiva, entre las que destacan el impulso de la atención a partos de bajo riesgo en unidades de salud del primer nivel, con la activa participación de parteras, y contribuir a evitar la saturación de hospitales de segundo nivel.
Cabe mencionar que también es crucial para reducir el índice de cesáreas, erradicar la violencia obstétrica que enfrentan usuarias y disminuir la mortalidad materna, ya que se reconoció que existe un elevado índice de cesáreas, que en algunas instituciones públicas es superior al 70% y en las privadas alcanza el 85% y en cuanto a los decesos maternos, en el año 2022, la razón de mortalidad materna fue de 38.2 defunciones por 100 mil personas nacidas vivas, lo que representó un descenso de 55% en comparación con lo registrado en 1990, cuando ocurrieron 85.2.