Desde hace muchos años, la confianza de la ciudadanía en los partidos políticos, del color que sean, se ha visto mermada en demasía, principalmente por la descarada aparición de grupos de poder e interés al interior de ellos.
La avaricia por el poder, hace que cada vez sea mas evidente la conformación de estos grupos, incluso hacer públicas sus diferencias y sacar sus trapitos al sol.
En México y otros países, los partidos políticos han sido criticados por funcionar como negocios de grupos, priorizando intereses personales y económicos sobre el bienestar de la ciudadanía. Sobreponiendo poder, recursos, prerrogativas para dilapidar a sus anchas.
Este tipo de acciones ha logrado que la confianza hacia ellos sea casi nula.
Por más que se trate de ocultar, es de conocimiento público alianzas partidistas, alianzas intrapartidistas, donde el grupo más fuerte al interior, si es que logran una victoria electoral, será el grupo reinante dentro de su partido, y como tal la suma de adeptos será mayor tratando de conseguir un cargo público, hasta que "muerto el Rey viva el Rey".
Podemos detectar cuando hay grupos de poder o familiares en los partidos se vemos algunos síntomas:
- Financiamiento opaco y presunto lavado de dinero
- Clientelismo y reparto de cargos públicos entre allegados
- Uso de recursos públicos para beneficio personal
- Desviación de la agenda política hacia intereses de grupo
- Designación de candidatos a modo
Sin duda las relaciones clientelares entre grupos al interior de las facciones pueden tener desencadenantes.
Y las consecuencias para los partidos pueden ser varias: Pérdida de confianza ciudadana en la política y las instituciones, derrotas electorales, exclusión social que genere desigualdad por perseguir intereses partidistas y de grupo y lo peor?. Ineficiencia y corrupción en la gestión pública y el debilitamiento de la democracia
Ejemplos en México en la historia partidista moderna hemos visto muchos, desde Alitos Moreno, Jorge Emilio González del Verde Ecologísta, Carlos Salinas de Gortari, y en Guanajuato los Prieto en Morena, Elías Villegas y Juan Manuel Oliva en el PAN, entre otros y los que quizá seguirán.
Es urgente reformar el sistema político y financiero para transparentar y regular el funcionamiento de los partidos, y garantizar que sirvan a los intereses de la ciudadanía, no solo a los de grupos y élites.