"La fiesta taurina debe dejar de ser considerada como patrimonio cultural inmaterial en Guanajuato", señaló el Diputado, Gerardo Fernández González, durante la sesión ordinaria, donde pidió eliminar la declaratoria de Fiesta de Toros como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado.
Han pasado 9 años de la publicación de este decreto, que el entonces gobernador Miguel Márquez solicitó se llevara a cabo. Sin embargo, por capricho, intereses propios o desinterés, se han mantenido como un elemento cultural en Guanajuato, y ante lo resuelto por la Suprema Corte recientemente, es un buen momento para realizar una retrospectiva sobre si en verdad se debe continuar con tal reconocimiento.
"De 2013 a la fecha, ha habido cambios sustanciales en la legislación y en los criterios tanto nacionales como internacionales con respecto a qué puede ser o no considerado un derecho cultural", aseguró Fernández González.
Hechos recientes hacen que el decreto gubernativo 29 sea incompatible con las consideraciones vigentes del Patrimonio Cultural, evidenciando que carece de elementos para sustentar su relevancia, importancia, trascendencia, sobre todo la consideración de la UNESCO y el estado mexicano que lo sostenga.
La propia UNESCO señaló que las actividades que generan sufrimiento, agonía e incluso la muerte a especies sintieses de manera innecesaria e injustificada, resultan incompatibles e irreconciliables con el derecho humano a un ambiente sano, y por lo tanto, no son susceptibles de tutela bajo los llamados derechos culturales.
Por nuestro compromiso con todos los seres vivientes, queremos sumarnos a Sonora, Guerrero, Coahuila, Sinaloa y Quintana Roo, estados en los que la celebración de estos espectáculos, ya se encuentra prohibida.