Falta de humanismo y responsabilidad social denuncian familiares de los trabajadores fallecidos en el accidente ocurrido la noche del 13 de noviembre en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), luego de que directivos de la paramunicipal busquen evadir su responsabilidad, al ofrecer indemnizaciones sin reconocer el riesgo laboral.
Luis Ángel Briseño Rangel, hermano de Víctor Ricardo Briseño unos de los cinco leoneses que perecieron frente a lo que fue admitido como un "derrame de ácido sulfúrico" y la negligencia de no atender los reportes en tiempo y forma, señaló que Sapal solo les ofreció la cantidad de 174 mil pesos; considerando 90 días por la terminación laboral, su prima de antigüedad con seis años y siete meses laborando, lo proporcional de prima vacacional, aguinaldo, días de vacaciones y su fondo de ahorro, lo que consideraron inaceptable.
Ángel Briseño, destacó que afortunadamente pudieron recuperar el celular de su hermano en donde se tiene la evidencia de las condiciones de trabajo en que estaban operando, además de las fotografías de los reportes que en su momento realizaron a sus superiores sobre la fuga que habría originado el accidente fatal y que no se actuó a tiempo.