Pequeños fabricantes de calzado se ven afectados hasta en un 50% de su producción por la competencia desleal generada por la piratería en su mayoría china que imitan sus modelos a un menor costo, señaló Arturo Verdín encargado de la fábrica de calzado Kelly Woman. Es la piratería uno de los oficios más viejos del mundo, y el calzado es hoy en día uno de los productos más falsificados a nivel mundial y los problemas que esto supone para las grandes empresas son incalculables."Pedimos al gobierno Estatal que se acerque a los fabricantes que les dé más facilidades de apoyos a quienes realmente necesitan para mantener el empleo de cada una de las familias que muchas de las ocasiones trabajan por destajo y al reducir la producción, disminuyen sus ganancias y corren el riesgo de no llevar los ingresos básicos necesarios a sus hogares", puntualizó.