A nivel mundial se estima que casi la mitad de los embarazos no son intencionales y cerca del 44% de las mujeres con pareja no tiene la posibilidad de tomar decisiones sobre atención médica, las relaciones sexuales o anticonceptivos, de ahí la importancia de tener una planificación familiar segura y voluntaria la cual es un derecho humano y fundamental para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Los programas de planificación familiar se basan en el uso de métodos anticonceptivos que son los siguientes: Métodos de barrera, anticonceptivos físico-biológicos, hormonales, químicos, permanentes, anticonceptivos naturales y los de emergencia, cabe señalar que los beneficios de una buena planificación familiar son el uso del preservativo ya que contribuye a prevenir la transmisión del SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual, evita los embarazos no deseados y abortos, también una mejor preparación física y emocional sobre el número de hijos a procrear y permite planificar con tiempo los gastos recurrentes, durante el embarazo y la crianza de los hijos.