Martiniano López, se dedica a la construcción, se contagio de Covid-19 un 5 de enero, con esta enfermedad duró cerca de tres semanas y estuvo entre la vida y la muerte, días antes de saber que traía el virus, su hijo sacó un préstamo de 26 mil pesos para comprar un carro, sin embargo, tuvo que invertirlos en medicamentos, doctores y oxígeno para su papá quien a la fecha los sigue utilizando tres veces a la semana, además de la rehabilitación de sus pulmones que aún no alcanzan los 90 de oxigenación.
Hoy Martiniano, asegura que cuando menos lo espera, le llega la enfermedad en cualquier descuido y le da gracias a Dios porque sentía que ya no la contaba.
Y aunque estamos en semáforo naranja le pide a los ciudadanos que tomen sus precauciones porque esto no es una broma, es en serio y es lo peor que le puede pasar a una persona al ser un virus que quita todas las fuerzas y el poco o mucho presupuesto familiar.