Este 28 de marzo se celebró por segundo año consecutivo un domingo de ramos atípico, que marca el inicio de la semana santa de una manera muy diferente a la acostumbrada, incluso distinta a la del 2020 cuando las iglesias se encontraban cerradas; ahora con un aforo del 60% los feligreses se encuentran con espacios limitados para ingresar a misas y conseguir la bendición de las tradiciones palmas, lo que genera incertidumbre para la sociedad católica en León, refirió la Sra Celia, quien acudió a la Catedral a buscar bendecir sus ramo.
Por otra parte, Lourdes Ortiz Moreno, una de las pocas comerciantes que lograron obtener un lugar para vender ramos fuera de la Catedral, refirió que el aumento en el costo de la palma y la manzanilla, sumado a la poca visita de la población a las iglesias, ha provocado un escenario bastante complicado para las familias que se ganan el sustento con esta tradicional venta de ramos cada año.