El día de los Inditos es una tradición que la originó el primer Obispo de la Diócesis de León, José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, quien dispuso que el 12 de enero de 1876 fuera el "Día de los inditos", desde entonces y con 144 años de realizarse, los leoneses no han faltado a esta verbena popular en la que por la gran afluencia de personas se cierran calles aledañas y se llenan de puestos donde se encuentran huaraches, trajes, bigotes, huipiles, rebozos, blusas, faldas, trenzas postizas, collares, pulseras y huacales de carrizo o madera, fotografías del recuerdo, entre muchas cosas más.