Prácticas recurrentes difícil de erradicar
Desde hace mucho tiempo, la reventa de boletos es un fenómeno omnipresente en la industria del entretenimiento, manifestándose en eventos de cualquier magnitud. Esta práctica, controlada predominantemente por plataformas de reventa externas, genera un conflicto de intereses entre estos agentes y las boleteras oficiales, creando una experiencia de compra más costosa, confusa, y en ocasiones, peligrosa para quien los adquiere en estos métodos.
La reventa no discrimina entre eventos masivos, pequeños, agotados o no agotados; su presencia es constante. La podemos ver en eventos deportivos, musicales, teatrales o circenses, pero siempre operando desde la clandestinidad y el anonimato.
Al no escapársele ningún evento a este fenómeno ilegal, León y su Feria no se libra. Ni tampoco los partidos importantes del Club León en el fútbol, ni conciertos de los artistas de moda, en todos la reventa está presente.
En un caso en particular los atractivos eventos que tiene la Feria Estatal de León genera mucha expectativa entre la sociedad que influenciados por las redes, medios y gustos musicales, los fanáticos están dispuestos a pagar hasta un 100 por ciento más el costo original de los boletos, de por si ya onerosos por la mercadotecnia y la comercialización a través de boleteras "autorizadas" como ticketmaster, Super Boletos entre muchas.
Lo cierto que es que cada vez más manos se involucran antes de que los boletos lleguen al consumidor final lo que ha hecho casi imposible al ciudadano promedio acceder a ciertos espectáculos. Pero por otro lado, las boleteras implementan estrategias para contrarrestar esta tendencia, como los sistemas de «will call» o la verificación de identidad en el ingreso de los eventos, lo que complica aún más el proceso de reventa. En algunos casos, hasta se exige que si se compartió el boleto, el comprador inicial esté presente en el ingreso, o mismo se pidan los datos del comprador.
Por su parte, con una Feria Estatal a la vuelta de la esquina, las autoridades municipales dicen lo que cada año, estarán atentos a estas prácticas y sancionar a quienes sean sorprendidos.
Lo cierto es que si hay demanda, existirá la oferta, y mientras más sean los deseos de consumo, mayor será el precio que pagará por ver a su artista favorito dentro de las actividades de la Feria Estatal de León.
