La Procuraduría Federal de Protección Ambiental no ha podido cobrar una muta de poco más de 33 millones de pesos a una empresa que contaminó por décadas los límites de León y San Francisco del Rincón en Guanajuato.
Se trata de la empresa Química Central, la cual estuvo por algunas décadas almacenando a cielo abierto y sin ningún control, cerca de 240 mil tonaledas de Cromo Hexavalente, siendo tal la cantidad que se formó una montaña de desechos visible a varios kilómetros de la planta.
El 4 de junio de 2014 la empresa fue clausurada después del ruido y de las denuncias de grupos activistas, quienes pusieron el tema en la mesa; se inició un juicio y en el 2017 la PROFEPA interpuso una multa de 33 millones 396 mil 247 pesos, pero la empresa se quizo amparar, aunque el 6 de marzo de 2019, la Sala Especializada en Materia Ambiental del Tribunal Federal de Justicia Administrativa reconoció la validez de la resolución impugnada, y el Décimo Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa determinó no amparar ni proteger a Química Central y ese mismo día declararon que la sentencia y la multa eran procedentes.
Ahora el problema de PROFEPA es que no encuentra a quién cobrarle esa multa por qué los dueños desaparecieron y ya no hay nadie en el domicilio legal.
Entre sigue avanzando el tema legal, el tema de salud para los habitantes de la zona es incierto, algunos ya padecen cáncer y problemas de salud, por lo que a la zona se le conoce como "El Chernobyl guanajuatense".