Cada 17 de febrero se celebra el Día Mundial de la Motricidad Orofacial, con el objetivo de concienciar sobre la importancia del logopeda en la infancia para solucionar problemas que pueden producirse en los niños y niñas.
Esta Motricidad Orofacial abarca la prevención, evaluación y tratamiento de las alteraciones que afectan a la musculatura orofonatoria, incluyendo labios, lengua, dientes, paladar y mandíbula, los cuales son esenciales para funciones básicas como hablar, masticar, deglutir, entre otras.
En el caso de los niños, es crucial entender el desarrollo típico a nivel articulatorio y la evolución esperada del habla, por ello se abarca en un papel crucial en la detección y corrección de estas alteraciones, mediante un diagnóstico preciso, los logopedas pueden intervenir eficazmente siempre que se controlen las variables que provocan y mantienen estas alteraciones.