A partir de que el semáforo cambio a naranja, el aforo de los gimnasios se redujo de un 75 a un 50 por ciento, por lo que sus propietarios reforzaron las medidas de sanidad para evitar que cambie a rojo.
Ante el riesgo en el aumento de los casos de contagio de coronavirus, las autoridades de salud limitaron los aforos y horarios en algunos giros, entre ellos los gimnasios.
Con el propósito de evitar otro retroceso, los encargados e instructores de Gimnasios dan atención personalizada por medio de una agenda para tener el control y favorecer a la reducción de contagios y con ello a que el semáforo regrese a amarillo y posteriormente a verde.