El robo de agua es una práctica que poco a poco ha incrementado en León, algo que por los modismos actuales y derivado de otras prácticas similares, se le comenzó a llamar: "El huachicoleo de agua", ya que es la extracción ilegal del vital líquido que pasa por las tuberías de las zonas habitacionales del municipio.
Esta ordeña, es común que se lleve a cabo en colonias que presentan asentamientos irregulares, principalmente de los conocidos paracaidistas, quienes llegan a un domicilio deshabitado y hacen uso del mismo de una manera ilegal.
Además de las extracciones ilegales, se encuentran las fugas como foco de alerta, ya que son los principales factores del desperdicio de agua.
En lo que va del año 2019, se han atendido 10,372 fugas en el municipio, dejando un gasto promedio por fuga de $1, 349 pesos, según informes de Sapal.
Se invita a la población a que promueva la cultura del agua, para el consumo y uso racional, cuidado y de este componente tan importante para la vida.