El Rosario Viviente es una tradición que se hace en la ciudad de León desde 1954, aunque se interrumpió dos años a causa de la pandemia y se retomó el año pasado.
Hace dos semanas se hizo el anuncio de la fecha para el evento y se esperaba una participación de 20 a 30 mil personas, pero el estadio tuvo una capacidad de un 70 a 80%.
Familias completas asistieron con vestimenta color blanco y una veladora, también algunas familias subieron al escenario para hacer oración en cada misterio, por las personas víctimas de la desaparición forzada, los jóvenes y las familias para que se alejen del crimen organizado y los policías no caigan en actos de corrupción y violencia generalizada.