El estrés hídrico del municipio continúa afectando a los leoneses, especialmente en la zona norte de León, donde a partir del lunes tendrán servicio terciado. Pese a ello, algunas personas desperdician el vital líquido, por tal motivo habitantes de los polígonos más afectados del municipio, llaman a otros para cuidarla y evitar que esta situación se replique. De los pozos locales se extrae a más de 350 metros de profundidad, y estos cada año sufren un abatimiento de entre 1.5 y 2 metros, lo que demanda que se requiera más excavación y se obtenga agua con minerales dañinos para el ser humano. El gobierno del estado trabaja en un macroproyecto que solucionaría el problema, sin embargo no quedará listo a corto plazo, por ello, hay que cuidarla aún más, dicen ciudadanos responsables.