Acuden miles a la tradicional fiesta de "Los inditos" para dar las gracias a la virgen de Guadalupe.
Como cada año el fervor de los católicos leoneses se vuelca en el santuario de la virgen del Tepeyac en esta ciudad zapatera.
Escenas de fe vuelven a llenar las calles aledañas al templo donde mujeres, niños, niñas y hombres padres de familia en su mayoría llenan el recinto con sus pequeños bebes en brazos.
Personas de la tercera edad han asistido durante 75 años al templo para dar gracias por los favores recibidos.
Fue el sacerdote Pablo de Anda que dejó a la ciudad de León el grandioso Templo en honor a la virgen de Guadalupe y la tradición de que cada 12 de enero "Dia de los inditos" visitaran a la madre de Dios.
"Para los que somos creyentes es una fecha muy importante, una tradición que ojalá nunca llegue a desaparecer", compartió Manuel Valdivia Molina.