En junio de 2025, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) llevará a cabo su quinta evaluación de México, centrada en la efectividad del país para cumplir con las 40 recomendaciones del organismo destinadas a prevenir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó sobre este proceso de evaluación.
El lavado de dinero es el proceso a través del cual es encubierto el origen de los fondos generados mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales (siendo las más comunes, tráfico de drogas o estupefacientes, contrabando de armas, corrupción, fraude, trata de personas, prostitución, extorsión, piratería, evasión fiscal y terrorismo). El objetivo de la operación, que generalmente se realiza en varios niveles, consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el sistema financiero.
La UIF indicó que México ha obtenido una calificación mediana en términos de cumplimiento técnico, pero se ha enfrentado a cuestionamientos sobre la efectividad de su sistema. En particular, se ha cuestionado cuántos casos ha abierto la fiscalía general en materia de lavado de dinero, cuántos de esos casos han sido judicializados, cuántas sentencias se han obtenido y, dentro de esas sentencias, cuántas han sido condenatorias. Estos aspectos son clave para evaluar la efectividad del sistema en la lucha contra estos delitos.
La lucha contra el lavado de dinero se basa en una serie de leyes y regulaciones que exigen a las instituciones financieras y otros negocios que implementen medidas de diligencia debida para prevenir y detectar actividades sospechosas.
Durante la 22ª Convención de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios y Transmisores de Dinero, la UIF destacó que México está saliendo de un proceso intensificado de seguimiento. Este seguimiento se había dado debido a la discrepancia entre la regulación del sector financiero y la del sector de actividades vulnerables, que aún carece de suficiente normatividad. Entre estas actividades vulnerables se incluyen juegos de apuestas, concursos, sorteos, tarjetas prepagadas, monederos electrónicos, servicios de construcción, comercialización de obras de arte, vehículos, joyas y operaciones con activos virtuales, entre otros.
El GAFI revisará cómo México ha actualizado sus leyes y si la normativa ha incorporado las recomendaciones necesarias. Si bien el organismo evaluará el cumplimiento técnico, pondrá mayor énfasis en la efectividad del sistema en la prevención y detección del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Esto implica una revisión exhaustiva del contexto de riesgo que presenta México, así como la eficacia de las medidas adoptadas.
Las estrategias para prevenir el lavado de dinero incluyen el monitoreo de transacciones financieras, la verificación de la identidad de los clientes y la cooperación internacional para rastrear y recuperar fondos. Las instituciones financieras deben seguir procedimientos rigurosos de "Conoce a tu Cliente" y reportar transacciones sospechosas a las autoridades.
La UIF explicó que la evaluación del GAFI también considerará el contexto de riesgo de México en comparación con otros países. Por ejemplo, un país que limita el uso de activos virtuales puede tener un menor riesgo de que estos instrumentos se utilicen para el lavado de dinero.
La evaluación de México se llevará a cabo de junio de 2025 a octubre de 2026. Al finalizar este proceso, se obtendrá una calificación que reflejará el grado de cumplimiento y se determinarán los aspectos que requieren refuerzo para mejorar la efectividad en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.