"Bajo los escombros hay vida, no respiren no hagan ruido", atento Luk y su binomio K9 compuesto por su entrenador y amigo Noé Camarillo, salieron a la ciudad de México a rescatar a quienes quedaron bajo los edificios hechos trizas tras el terremoto del 19 de septiembre del 2017.
Hoy Luk el perro de raza pastor belga cumplió su misión y partió de este mundo.
Tras 9 años de servicio en la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de la Cruz Roja Luk partió para descansar.
Fiel portador de la misión y visión de la benemérita Cruz Roja arriesgó su vida en varias ocasiones, también participó con a Comisión Federal de Electricidad en la búsqueda de un trabajador que se perdió en Ixmiquilpan Hidalgo.