El señor José se mantiene sentado en una silla desde 1994 cuando fue atropellado al salir del trabajo, lo pensionaron por el equivalente actual a $3 mil pesos al mes y debe colectar basura para subsistir.
Apoyado con una andadera, Don José Encarnación sale a caminar hasta donde puede, encontrándose cartón, PET y plásticos que puede ir recolectando y luego lleva a una recicladora para que le paguen a 10 pesos el kilógramo.
Su misión es juntar cuando menos dos kilógramos de material de reciclaje al día para comprar algo de huevo, tortillas y cuando alcanza, un poco de refresco.