La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) imagina un futuro en donde, con pequeñas acciones, los comerciantes puedan transformar sus negocios en espacios sustentables (amigables con el medio ambiente), promoviendo un consumo responsable en sus comunidades.
"El consumo responsable no sólo implica comprar lo necesario, sino también saber comprar, eligiendo productos que generen el menor impacto ambiental posible. Para una tienda de abarrotes, esto puede significar ofrecer opciones de venta a granel en aquellos productos que lo permitan para reducir el uso de empaques, incorporar proveedores locales para reducir la huella de carbono del suministro y promover productos con embalaje biodegradable que permitan su reciclaje y animen una economía circular de ganar-ganar", explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Además, como los clientes también juegan un papel clave en esta transición, la educación sobre consumo responsable promovida desde la tienda con carteles informativos y tips de consumo pueden promover buenos hábitos entre los consumidores. Un ejemplo de esto es fomentar el uso de bolsas reutilizables, ofreciendo incentivos a los clientes que las traigan para cancelar el uso de lo desechable, volviendo paulatinamente a la era de lo retornable.