La seguridad del paciente debe ser prioridad para los sistemas de salud en el mundo; se estima que hasta 80% de las afectaciones a pacientes durante el proceso de atención médica puede evitarse con los estándares actuales de cuidados sanitarios.
Cabe señalar que entre las principales causas de daño a los pacientes en el mundo, están los errores en la prescripción de medicamentos; intervenciones quirúrgicas y diagnósticos inadecuados; infecciones asociadas a la atención de salud; caídas de pacientes; tromboembolias venosas; lesiones por presión; prácticas riesgosas de transfusión de sangre; identificación de pacientes y prácticas riesgosas de inyección.
Por último, conforme a la OMS, la seguridad del paciente involucra actividades organizadas, procesos, procedimientos, tecnologías y entornos en la atención a la salud, con el objetivo de disminuir riesgos de forma constante y sostenible; reducir la aparición de daños evitables y errores.