Luego de dos desalojos arbitrarios, ya que los vecinos señalan que cuentan con contratos de compraventa y constancias ejidales de las propiedades, 14 familias se manifestaron inconformes por la aparición de un presunto dueño que reclama sus propiedades.
El pasado 30 de mayo y 17 de junio llegó la autoridad con una orden judicial y la escritura de otro dueño, arrancando portones, sacando todas las pertenencias y dejándolos en la calle.
El contingente de alrededor de 20 personas señaló que algunas familias tienen 40 años viviendo en la zona, terrenos por los que pagaron y ahora otro supuesto dueño busca apoderarse de su hogar.
Actualmente, con la temporada de lluvias, la situación pare ellos es más alarmante debido al riesgo de que vuelvan a sacar sus cosas y se mojen, por lo que urgen a la intervención de la autoridad.