“Sin ladrillos no hay comida”

Él es don Manuel, quien desde hace 35 años se dedica a la elaboración de tabique y bloques de ladrillo, un oficio que le da a la semana al rededor de 2,300 pesos, ya que le pagan 1 peso por cada pieza que él realice, trabajando desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde sin parar. Tiene 7 hijos la mayoría casados, el menor de 12 años es el único que le ayuda, su esposa anteriormente también ejercía este oficio, pero ahora se dedica al hogar. Afirma que en tiempos de lluvia les perjudica mucho, debido a que no puede trabajar, por lo que les afecta en su economía, siendo el único que lleva dinero a la casa.