Iván Rivera. Para los administradores de los Centros de Rehabilitación, ha sido una faena el poder reunir la documentación que el gobierno federal les solicita para regularizarlos y así puedan operar con toda la legalidad que ellos implica.
En algunos casos, los documentos son reunidos en un lapso de tiempo, pero este se agota y cuando logran tener todo en regla, las convocatorias cambian y ya no son requeridos, o en su defecto, les piden muchos más que no estaban contemplados.
Aunque en el caso de algunos anexos como el San José, sus administradores pretenden realizar las acciones de rehabilitación apegados a la ley, esta cambia más rápido de lo que ellos pueden realizar los trámites.
"Viene una persona y a los tres meses nos cambian uno, este sí, y este no, o sea, es imposible reunir todos los papeles o alcanzar la certificación por qué cuando no nos falta una cosa, nos falta otra o se inventan otra"; Víctor Arenas, Anexo San José.