Juan Diego Falcón de 29 años y Gerardo Rivas de 28, son dos músicos callejeros que desde hace 3 meses comenzaron a tocar juntos la marimba y el güiro amenizando con cumbias, danzón y boleros las calles de la ciudad.
Al igual que muchas personas no tienen miedo de contagiarse de COVID-19, tienen miedo de quedarse sin comer. Antes de la pandemia ellos tocaban en la zona peatonal del centro histórico, la restricción a la zona los ha hecho moverse a colonias como El retiro, San Juan Bosco y Piletas, a decir de ellos antes del confinamiento, en un buen día ganaban entre $300 y $400 pesos diarios, ahora solo alcanzan a juntar por mucho $100 pesos.
La calle 20 de enero luce vacía y sin vida, en la soledad suena la marimba con "La del moño colorado" haciendo bailar a estos transeúntes que con cubreboca se acercan con optimismo al antiguo hospital regional que alberga a los infectados de coronavirus.