Oficialmente hay seis establecimientos de ese ramo que en conjunto tienen 2,286 cajones, los cuales resultan insuficientes para atender la demanda.
En temporadas altas, como la de estas vacaciones de verano, a las 10 de la mañana ya es muy difícil encontrar un sitio en el cual dejar los vehículos.
Los turistas y visitantes tampoco encuentran en la calle subterránea o cualquiera otra del centro porque a las ocho de la mañana ya están saturadas de coches estacionados.
Construir dos estacionamientos, uno con capacidad de 800 cajones y el otro de 500, fue una de las promesas de campaña del alcalde Edgar Castro Cerrillo, pero todo quedó en promesas./