Este fin de semana llegaron a León las primeras precipitaciones intensas. Lo que ha sido un alivio para algunos sectores, ha sido motivo de preocupación para otros. Los vecinos de Santa María del Granjeno, temen volver a tener pérdidas ya que la colonia está ubicada a escasos metros del conocido Arrollo de las Liebres, canal de agua que el año pasado causó severos daños en la zona debido a su desbordamiento. El señor Juan Martínez Rodríguez tiene un pequeño taller justo en esta colonia y comentó que en los últimos años las lluvias trajeron una severa afectación a todos los colonos, ya que el agua llegó a más de 1 metro de altura. Derivado de ello, él en lo particular construyó una barda de esta altura para evitar que este año el agua entre, pero pide que el municipio revise la infraestructura del polígono para evitar más daños.