Como sí las bajas ventas no fueran suficiente, los tianguistas se enfrentan a una situación que no ha podido ser controlada ni por las autoridades, ni por los propios comerciantes, pues el comercio popular es un punto atractivo para los delicuentes, ya que no sólo roban mercancía, sino también aprovechan para quitarle las baterías años vehículos que se estacionan a los alrededores, aseveró Gerónimo Gómez, Delegado de Tianguis en diferentes zonas de León desde hace 20 años, quien dijo que no se puede negar que hay una fuerte preocupación ante esta situación pues se sabe que en la ciudad no hay suficientes elementos de policía y eso limita las acciones contra la delincuencia.