México puede irse a un panel internacional para evitar los aranceles al acero que intenta poner Donald Trump en las negociaciones del tratado de Libre comercio, pero hacer esto llevaría demasiado tiempo.
Mientras que en el caso de los embutidos y carne de cerdo y la propuesta del arancel podría provocar fuertemente a los productores de los mismos Estados Unidos que reclamen directamente al presidente Americano.
El fin es distorsionar los precios de cientos de productos en todo el mundo, disminuye la competitividad de la industria de acero y aluminio, el consumidor final es quien termina pagando el precio y podría desatar una guerra comercial dañando la competitividad regional no solo de unos cuantos países; así lo señaló Guillermo Romero Pacheco, secretario de desarrollo económico en Guanajuato.